El Código Técnico de la Edificación (CTE) es una normativa clave en España que regula los requisitos esenciales para la construcción y rehabilitación de edificios, enfocándose especialmente en aspectos relacionados con el aislamiento térmico y acústico. Aunque el aislamiento insuflado en viviendas habitadas no requiere cumplir de manera estricta con el CTE, sí debe ajustarse a sus parámetros cuando se solicita algún tipo de ayuda o subvención estatal, ya que en estos casos se deben seguir los requisitos establecidos por cada comunidad autónoma.
El CTE y su impacto en las rehabilitaciones
El objetivo principal del CTE es garantizar que cualquier intervención en un edificio destinada a mejorar el aislamiento térmico o acústico sea realizada de manera que optimice las soluciones constructivas existentes, sin dañar la estructura original. Esto significa que el aislamiento insuflado debe instalarse de manera cuidadosa, asegurando que no cause ningún deterioro en el inmueble. En definitiva, el propósito es mejorar la eficiencia energética y el confort térmico del hogar.
El Documento Básico de Ahorro Energético (DB HE)
Dentro del CTE, el Documento Básico de Ahorro de Energía (DB HE) tiene un papel fundamental. Aprobado en 2006 mediante el Real Decreto 314/2006, este documento establece medidas específicas para garantizar la eficiencia energética de los edificios. Uno de los puntos más importantes es la Exigencia Básica HE 1: Limitación de la demanda de energía, que se enfoca en las envolventes del edificio (fachadas, techos, suelos). La misión de esta exigencia es asegurar que los edificios sean eficaces a la hora de reducir la cantidad de energía necesaria para mantener el confort térmico en su interior. Esto depende de las condiciones climáticas de la zona, el uso del edificio y las características particulares del inmueble.
Este enfoque busca reducir el consumo energético y las emisiones de CO₂, alineándose con los objetivos de sostenibilidad y ahorro económico que benefician a los propietarios de las viviendas.
Rehabilitación térmica: una inversión inteligente
En España, más de la mitad de los edificios no tienen un aislamiento térmico adecuado. Esto provoca un gran desperdicio energético y un aumento de los costos de calefacción y refrigeración. Por ello, aprovechar cualquier obra de rehabilitación para incluir aislamiento térmico es una inversión muy inteligente. Además de mejorar el confort en el hogar, esta rehabilitación permite reducir el consumo energético y, por lo tanto, disminuir las facturas de electricidad y gas.
Rehabilitar térmicamente una vivienda no solo tiene beneficios económicos, sino que también contribuye a la protección del medio ambiente, al reducir la huella de carbono de la edificación.
Aislamiento insuflado: la solución ideal para viviendas habitadas
El aislamiento insuflado es una técnica sencilla, eficiente y económica que se utiliza principalmente en edificios construidos entre 1950 y 1980, muchos de los cuales cuentan con cámaras de aire sin aislamiento. Este tipo de aislamiento consiste en rellenar esas cámaras con materiales aislantes adecuados a las características climáticas y la ubicación geográfica del inmueble. Entre los materiales más comunes se encuentran:
· Lana mineral o lana de roca: Cumple al 100% con los requisitos del CTE, ofreciendo un aislamiento de alta calidad y resistencia.
· EPS (poliestireno expandido) o celulosa: Materiales viables que se ajustan dependiendo de las condiciones climáticas y el grosor necesario.
· Fibra de madera o corcho granulado: Opciones naturales y sostenibles que también son aptas para este tipo de intervenciones.
Proceso de instalación: eficacia garantizada
Antes de proceder con la instalación del aislamiento insuflado, se realiza una evaluación exhaustiva del estado de la fachada y la cámara de aire para garantizar que el aislamiento será efectivo. La instalación se realiza mediante maquinaria especializada, utilizando herramientas avanzadas de control, como cámaras termográficas y sondas, que permiten asegurar la precisión y calidad del trabajo realizado.
Materiales que cumplen con el CTE
Es importante que los materiales utilizados en el aislamiento insuflado cumplan con una serie de requisitos establecidos por el CTE:
· Hidrófugos: Deben tener baja absorción de agua para evitar problemas de humedad, como la aparición de moho o la degradación de la estructura.
· Incombustibles: Clasificados con Euroclase A1, lo que significa que no propagan fácilmente el fuego, proporcionando una mayor seguridad en caso de incendio.
· Libres de componentes perjudiciales: Es esencial que los materiales no contengan sustancias como formaldehído, gases contaminantes o cualquier compuesto que degrade la calidad del aire interior.
Materiales como la lana mineral y la lana de roca cumplen con los requisitos más exigentes del CTE, no solo en el DB HE (Ahorro Energético), sino también en otros documentos básicos, como el DB SI (Protección frente a incendios), el DB HS (Protección frente a la humedad y la calidad del aire interior) y el DB HR (Protección frente al ruido).
Aillem: tu aliado en soluciones de aislamiento insuflado
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